¡He vuelto! No me lo creo… Bueno, hoy no me creo ni haber
conseguido levantarme de la cama. Me he levantado a las 10h, he puesto la
lavadora, he desayunado, me he sentado en el escritorio, he hablado con un chico
de Croacia, Dino, para dejar claro que cancelábamos el plan de ir hoy a subir
Esjan (la montaña de Reykjavik), he sacado los libros para estudiar y… dos
segundos más tarde estaba rota en la cama… y así hasta más de las 14h. También
hay que decir que salí de fiesta y volví a casa a las 4 y algo. Pero aún así,
estas dos últimas semanas han sido muy cansadas. Creo. Estoy perdiendo la
noción del tiempo totalmente. No me puedo creer que mi contrato de au pair
terminara hace 6 semanas solo… he hecho taaantas cosas. Y para las 6 que me
quedan tengo muchos planes. Espero que se me haga largo también, porque no me
quiero ir, por supuesto jaja. Todo está siendo increíble. Pero
me tengo que ir. Esto no es vida. Islandia sería perfecto si no fuera por el
frío. Pero hace frío. Y mucho.
Esta mañana las fotos que he visto de todo el mundo en Facebook era “está
nevando, está granizando”. Por eso hemos cancelado la excursión (y porque
tenía que estudiar y dormir jaja). Ya todos los viajes que me proponen para ir
a glaciares o al norte me dan pereza. Estamos a mediados de Mayo. Quiero calor. Todos queremos calor. Y
el viento sigue siendo igual de mortal.
Ayer quedé con Dino para ir al tour de ver ballenas. Me
abrigué porque en los barcos siempre hace frío, pero también cogí las gafas de
sol y salí de casa con el abrigo abierto y todo porque hacía “buen tiempo”.
Dino ha estado viviendo en Valencia, y llegó a Reykjavik hace menos de un mes.
Así que en cuanto me vio con las botas y los jerseys y todo me dijo que iba
bien preparada para el frío. Y yo… que no, que hace calor. Si no llevo casi
capas. La percepción que tenemos de los 3ºC ahora mismo es muy diferente. Por
más que intento explicarle que estoy en modo verano no hay manera jaja. Llegamos
al puerto y ahí estaba el barco Andrea, el más grande y más rápido de Islandia,
como dicen en su publicidad, de los dedicados a seguir ballenas cargado de
turistas. Y en la entrada estaba Elena, la hermana de Natalia (las chicas de
Cataluña), recogiendo los tickets. Era su segundo día de trabajo, me hizo mucha
ilusión verla. Si es que ya nos conocemos todos aquí =) Dino puede hacer todos
los tours que quiera gratis, porque está de voluntariado trabajando para un
grupo de hostales ecológicos en Reykjavik. Yo tenía un ticket que me dieron
cuando trabajaba en el hotel también. Esto es suerte, porque el viaje de 3h
cuesta nada más y nada menos que 60€ (9000ISK). Y ver ballenas es difícil y
tampoco se ve demasiado, porque solo saltan para respirar, por lo que no creo
que lo hubiera hecho pagando, aunque la verdad es que estuvo muy bien, los
guías nos explicaron muchas anécdotas y ahora sabemos qué es lo que tenemos que
mirar cuando buscamos verlas (al principio todas las olas me parecían
ballenas jaja soy fácil de convencer).
Minke whale. Foto de archivo jaja.
Cuando sales al mar no sabes qué especies vas a ver, en caso
de que tengas suerte de ver alguna. Ballenas jorobadas, la colosal ballena azul
o delfines son algunas de las opciones. En nuestro caso nos encontramos con dos
minkes antárticos que, como bien dice Dino, se comportaban como auténticas
estrellas saliendo a posar cada 20 segundos. Cada vez que la veíamos era muy
emocionante… nos hizo más llevadero el frío que empezó a hacer una hora después
de zarpar.
Aquí dejo algunas fotos y vídeos de la excursión ^^
día brillante y tranquilo, al principio...
Al volver a la ciudad, nos pasamos por el ayuntamiento y Tjarna
Bió, el cine de al lado, para ver algunas de las actividades del Día
Multicultural, pero ya estaba acabando. Vimos a un grupo francés tocando el
acordeón y un bajo y una guitarra acústicos, una performance del grupo dedicado
a los derechos de la mujer, y los puestos de comida, música y detalles a la
venta de cada país. Me acerqué al de España, en el que estaba una mujer de Madrid
y un hombre vasco y la mujer me habló en inglés. La contesté “Hola” con
confianza, en plan de “somos del mismo país” y me preguntó “¿Eres de México?”.
No me lo esperaba jaja. Además yo estaba grogui, empezando a acumular cansancio
ya. Cuando llegué a casa comí un montón y me preparé para la fiesta de
despedida de los estudiantes (y la prefiesta de la Universidad de Reykjavik con cerveza gratis :P). Porque ya se está yendo todo el mundo. Oooh… esta
semana se van Selene y Nina. Va a ser muy raro para Laura y para mí. Parece mentira
que no vayan a estar para hacer nuestros intentos de “noche de peli” en los que
al final solo acabamos comiendo y hablando, o para ir de bar en bar
encontrándonos con el resto de internacionales. Pero bueno. Nos volveremos a ver seguro. El
mundo es un pañuelo, cada vez lo veo más claro.
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