domingo, 31 de mayo de 2015

Península de Reykjanes y sus leyendas

Toca ponerse a contar rutas. ¡Qué pereza! Pero de esta en concreto estoy muy orgullosa porque lo organicé todo yo en una noche, porque Matej (de Eslovaquia) me metió en muchas movidas de viajes y cosas y líos de coches alquilados (supuestamente destrozados y sin seguro... nunca sabré qué pasó con ese coche) y de buscar gente… un caos. Y me daba cosa dejarle solo con tanta cosa que le estaba sobrepasando y me comí el marrón. Cómo no. Pero bueno, al final me ha salido una rutilla de medio día muy útil por la península de Reykjanes, que mucha gente se salta porque hay viajes mucho más impresionantes por aquí obviamente, pero creo que está muy bien ver los alrededores. Y he aprendido a manejarme con los mapas offline en el móvil… ¡por fin empiezo a ser imperdible! Mi vegvisir funciona… solo tenía que venir a Islandia a activarlo :P A mí no me dio tiempo a verlo todo porque teníamos que devolver el coche antes de las 18h, pero añadiré fotos de Internet de los sitios que no visité porque se puede hacer en un día perfectamente.

Ruta

Península de Reykjanes

1. Grindavik
Su historia se remonta a asentamientos vikingos en el año 934. Es una de las pocas ciudades que cuenta con un puerto en su costa, y a 4 kilómetros se encuentra su mayor atracción turística, el Lago Azul (Blue Lagoon, Bláa lónið), un lago artificial que recibe agua de la planta geotérmica de Svartsengi y cuya agua, rica en sales minerales y material orgánico, posee propiedades terapéuticas.

 Historia de la construcción del puerto

Aquí estamos paseando con mucho viento


El puerto

Panorámica de Blue Lagoon

2. Brimketill
Formación rocosa de lava volcánica situada en la costa, con forma de piscina. Dicen que es muy popular en verano... pero es agua fría. Una pena, porque es el lugar perfecto para estar tirado al sol, viendo romper las olas y los pájaros sobrevolando la zona. Seguro que Oddný, la mujer-troll a la que pertenecía, era lo suficientemente dura para aguantar la temperatura =P

Buscando entre las rocas...




 
Vuelta al coche entre las rocas negras de lava


3. Faro de Reykjanes (Reykjanesviti)


Fotos impresionantes de Internet... a nosotros nos pilló todo marrón =(


Uno de los faros más famosos y conocidos de Islandia es el faro de Reykjanes. También se dice que es el más antiguo. Data de 1907, cuando sustituyó a otro de 1878 dañado por el terremoto de 1905. El hecho de que esta península sea paso obligatorio para todos los buques que, doblándola, se internan en la bahía de Faxa que baña Reykjavik, ha hecho de este faro un punto estratégico.
Se alza a casi 70 metros de altura sobre el nivel del mar, pero el edifico sólo mide 26 metros. La construcción se realizó aprovechando la altura suplementaria de una colina para evitar tener que dar más altura al edificio.



 La escalerita verde al faro
 
 

 Vista desde el faro del punto 4, ¡está al lado!


4. Área geotérmica (Gunnuhver)
Piscinas de lodo y vapor (así las llaman, a mí en español me suena raro llamar piscina a cualquier charco) con instalaciones de energía geotérmica. Nos daba miedo cruzar el puente porque todo el vapor pasaba por allí, pero al final no estaba ardiendo como parecía jaja. De todas formas, hay que tener cuidado. Muy interesante de ver y de oler jaja.

Echadle un ojo al puente y lo entenderéis



¡Foto grupo!

El nombre de Gunnuhver viene de la fantasma Guðrún Önundardottir (Gunna), sobre quien escribe Amil Magnússon en 1703. Como Gunna no podía pagar la renta, Vílhjálmur la quitó su unica propiedad: una cacerola. Gunna enloqueció de rabia, se negó a beber agua bendita y murió. De camino al cementerio, el hombre que llevaba su ataud se dio cuenta de que este se volvía ligero de forma sospechosa. Mientras cavaban su tumba, la gente podía escuchar al maligno espectro diciendo "No es necesario cavar hondo, no hay planes de yacer mucho tiempo". La noche siguiente, el cuerpo de Vílhjálmur fue encontrado en el páramo, azul y con los huesos rotos. Era la venganza de Gunna. Tras este suceso, toda la península fue perseguida, y pronto la mujer de Vílhjálmur murió, algunos se volvieron locos y otros murieron tras aparecérseles Gunna.El pueblo se dirigió al pastor Eiríkur en Vogsósum, un conocido hechicero, para pedirle ayuda para acabar con las atrocidades de Gunna. Eírikur les dio una madeja de hilo. Cuando Gunna agarrara el primer extremo del hilo, la madeja rodaría y dirigiría a la fantasma hasta un lugar donde ella no podría hacer más daño. Todo sucedió como Eírikur predijo, y la última visión que hubo de Gunna fue la de su caída en un hoyo, que se quedó con su nombre.Aquellos que poseen visión extrasensorial, visión remota en este caso, han visto a Gunna corriendo por el borde del abismo siguiendo la madeja, y escuchado sus ruidos y gritos antes de caer.

Lo que ve el tercer ojo jaja


4b. Lo siguiente creo que fue un intento de ver los acantilados rojos, que en algunos mapas me ponía que están en esa zona, en otros no... no hubo éxito jaja pero el terreno era rojo, eso sí. Y conseguimos hacer un picnic rápido a pesar del viento helado que hacía. Ya por la carretera, pudimos empezar a ver curiosas bolas plateadas cada cierta distancia. Son las figuras de los planetas, del más lejano a Mercurio, que guían hacia un enorme Sol en la Power Plant Earth Exhibition en Reykjanesvirkjun.

5. El Puente Entre Dos Continentes (Heimsálfubrú), en Sandvík
 Es un puente que se encuentra sobre un rift o grieta que separa la placa continental Euroasiática de la de América del Norte. Se debe a sucesivos procesos de distensión, fracturación, hundimiento y extensión de la litosfera. Cada año, esta separación aumenta 2 cm.

En este puente sí que se agradece la decoración, porque es más bien soso.
 
La primera foto que hago en "América"

6. Reserva natural de Reykjanesfolkvangur 
Establecida en 1975, esta reserva de 300 Km cuadrados protege formaciones volcánicas formadas por la cresta de volcanes de la península. En toda el área encontramos caminos de senderismo. Una carretera la atraviesa, con aparcamientos y señales en sus 3 puntos de mayor interés:

-Kleifarvatn, un profundo lago mineral con aguas termales y playas de arena negra.


-la zona geotérmica Krýsuvík, en Seltún, que burbujea y escupe barro (y huele como el agua caliente en islandia multiplicado por cien, jamás olvidaré ese olor).

Barruchi, viento, vapores y caminos.

Cara de "ay, qué rico".

-y Krýsuvíkurberg, los mayores acantilados del sudoeste, refugio de numerosas aves. Para llegar a ellos, se sigue un camino llano/carretera sin pavimentar. A pie, se tarda una media hora.



7. Por último, podemos añadir una visita a los principales núcleos urbanos de la zona, como la ciudad de Keflavik, donde se encuentra el aeropuerto internacional. Me quedé con las ganas de ver sus museo del rock, la cueva de los trolls y el Café Petite... pero bueno. Al aeropuerto tengo que volver sí o sí.

Espero que os haya gustado y que os llevéis una gran sorpresa viéndome publicar dos días seguidos =P.

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