martes, 10 de febrero de 2015

Escapada por Suðurland (Sur de Islandia)- Secret Lagoon, cataratas y el géiser

Ya visteis alguna foto de esta escapadilla que hice con Selene y el resto del grupo de internacionales, organizada por la red de estudiantes Erasmus ESN (International Erasmus Student Network). Este grupo está en todos los países, por supuesto también en España, y he visto que estos días están planeando fiestas de Carnaval y excursiones a Toledo por allí, por si os animáis. Aquí ningún islandés se nos unió aparte de los organizadores. Seguimos intentando saber dónde se esconden, aunque ya van apareciendo poco a poco. Yo no he pagado la cuota de ESN porque ni siquiera soy Erasmus y creo que no voy a amortizarla de todas formas... pero pude ir a la excursión pagando 500 ISK más (3€), ¡no está mal!


¡Yuhuuu, aquí no tengo que andaaar!

La excursión llegado el momento ya me daba igual. Con tal de no tener que moverme por Reykjavik ni un segundo más... ¡menudo día eligieron! Casi llego tarde al autocar... no tenía mochila e intenté ir a comprar una pero no había nada abierto el sábado por la mañana. Al final, Helen me salvó dejándome su graaan macuto (¡gracias!). Pero la hora larga que tardé en volver del centro a mi calle fue horrible. Me quedé atascada cerca del lago en medio de un parquecillo cubierto de hielo y tuve que meterme entre arbustos llenos de nieve, no veía los agujeros del suelo, en las partes de hielo el viento me movía, los pantalones empapados, las piernas congeladas... vamos, como el tiempo que está haciendo esta preciosa semana pero sin esperármelo.Ya he aprendido que hay días que es mejor no pasear, que hay días que es mejor no salir a correr porque el viento me puede volar, y hoy, que hay días que es mejor no conducir. Hoy en la carretera 49, una grandecilla, me ha empezado a patinar el coche y no había forma de enderezarlo... y los frenos también me han dado algún que otro susto. Menos mal que la carretera es de 60 y yo iba despacito. No aconsejo a los turistas coger un coche aquí con este tiempo... hay que habituarse a la carretera según el tipo de nieve que haya. Lo bueno de que el coche sea automático y no haya embrague es que me quito un pedal del que preocuparme por que lo pise y no funcione. Y todo esto me quita aún más las ganas de buscar bici en invierno. Puedo esperar un mes y algo más. ¡Ya por lo menos camino mejor!



Foto que me habían pedido de la máquina... (esto es de día)



Esta semana el mal tiempo me tiene muy harta, pero bueno... enlazando de nuevo con el día del que os quiero hablar, fue entonces cuando me enteré de que conducir por Islandia tiene una dificultad añadida: hay que asegurarse antes de salir (y después seguir comprobando) de que las carreteras que vas a coger no estén cerradas por las ventiscas.


La carretera desde el autocar

Por todo esto, el viaje no estaba planificado al 100% y hubo un fallo bastante grande: ir a ver Gullfoss, la catarata más grande de Europa, de noche (no se veía), con viento (no se oía) y con los alrededores cubiertos de hielo y sin ninguna luz, claro. Vamos que yo pasé de acercarme mucho... tendré que volver jaja.

Otro plan que falló, pero eso ya contaba con ello, era ver las luces nórdicas en el cielo (en Þingvellir)... con los nubarrones que había no vimos ni el sol. Bueno, sí. Durante un minuto. Le hicieron fotos y todo en plan de "no puede ser".


 
Gullfoss, lo que solo la cámara pudo ver


Pero ¡eh! Basta de inconvenientes, que todo lo demás estuvo muy bien. Conseguí llegar al autocar a tiempo (4 minutos tarde, pero no sabía que habían adelantado la hora de partida =S), y tuve tiempo para comer algo mientras esperábamos a Saloméja, una chica de Lituania, que se sentó en mi fila y lo primero que dijo fue "perdón, no tengo excusa, no soy española". Tuvimos un gran comienzo jaja. También conocí a Laura y, con Selene, fuimos jugando a adivinar el personaje que nos habían colocado. Adivinad cuál era el mío y cuál escribí :P (¡falta uno!)


¿Qué tengo en el coco?
 


A las de este grupete las conocí más tarde, muy majas =)



Nuestra primera parada fue Urriðafoss y aquí sí que estuvimos un buen rato paseando y disfrutando de esta hipnótica catarata. Además por desgracia igual en unos años deja de existir, si las protestas contra la planta hidroeléctrica que quieren construir en la planta baja del río Þjórsár no surten efecto





 

Urriðafoss


Para entrar en calor, nada mejor que las aguas termales de la Laguna Secreta, en Flúðir. Es la piscina más antigua de Islandia (1891). El llamado Pequeño Géiser, erupciona cada 5 minutos aproximadamente, ayudando a mantener la piscina a la perfecta temperatura de 38-40ºC.


Pequeño Géiser

El aire libre, las vistas de la naturaleza cubierta de nieve y la tranquilidad de este lugar lo hacen único. El precio para los mayores de 16 años es de 2500 ISK (16€), y gratis para los menores.




Aquí ya empecé a dar el cante por ser la única espabilada que se llevó el móvil al agua... "lo que hace la gente por un selfie" en palabras de Tommi jajaja. ¡Cuánta razón!



La luz del fondo es un invernadero, no un volcán

Al acabar, como no íbamos a poder ver la aurora fuimos a Gullfoss, como ya he comentado. Y como tenía la espinita clavada de no haber intentado ni acercarme demasiado, fui una de las pocas que me quedé luego en estado de congelación a esperar a que el Géiser más famoso (llamado así, tal cual) erupcionara (lo hace cada 15 min aprox). La verdad que molan, y ya entiendo todo lo de los accidentes y las quejas de poca seguridad que leí por Internet antes de venir. No hay luces, no hay vallas, no hay un camino claro, al menos en la nieve, y el agua sale de la tierra a presión a temperatura de ebullición... definitivamente, los guías son muy útiles por aquí.

Hablando de guías, el compañero con el que me senté en mi primera clase de inglés ayer está muy contento por haber conseguido el título de guía tras toda una vida ejerciendo. El precio de este permiso... disparatado. Ya os contaré más sobre mis cursos.

Espero que os guste el post. Como veis no fue muy cansada pero hicimos muchas cosas, conocí gente y empecé a moverme por aquí, que ya había ganas. Y para primavera ya tengo un par de planes de mucho más nivel, dificultad... ¡y altura! =D

viernes, 6 de febrero de 2015

Japan Festival 2015 en la Universidad de Islandia

En este post voy a dar información lo más objetiva y resumida posible, porque creo que el planning, la información y las fotos hablan por sí solas. El pasado 31 de enero, todos aprendimos y disfrutamos de la cultura nipona en este festival, organizado por los estudiantes del Curso de Lengua y Cultura Japonesa de la Universidad de Islandia junto con la Embajada de Japón por undécimo año consecutivo. Todo un éxito con mucho trabajo e ilusión detrás.




Cartel y programa

Los 70 estudiantes presentaron una gran variedad de aspectos de la vida y cultura japonesa de un modo único y muy creativo. Con información y decoración hecha a mano, inundando los pasillos de flores de cerezo, talleres, música y consolas arcade.


Mural sobre la comida japonesa y los tipos de restaurantes que se encuentran allí.

Además, tenían mucho que contar y compartir, ya que un año de sus estudios se desarrolla en Japón. Algunos estaban encantados con la experiencia vivida y deseando volver, mientras que, a los que les toca el año que viene, ya están pensando en los preparativos. En uno de los stands daban información turística y mapas.

Como es normal en mí, lo que más ilusión me hizo fue que una chica compartiera kimonos que trajo de allí y nos enseñara a ponérnoslo y a hacer el lazo del fajín (Obi, en japonés). ¡Prepararon un photocall y todo!


¡No podía quedarme sin disfraz!



Ajustable, para todos los tamaños =)


Los asistentes pudimos degustar los sabores y aromas de Japón con bandejas de sushi, acompañado por jengibre encurtido, salsa de soja y ¡wasabiii! Y con la ceremonia del té en la que se ofrecían diferentes sabores tradicionales acompañados por snacks salados y mikados.


Aquí está Selene yendo a por su segunda bandeja


 
Primera vez que veo los platos haciendo dibujitos, como en los animes moñas jaja
 


Ceremonia del té acompañada por los primeros tomos de obras que han hecho historia: DB-Z, Sailor Moon...
 
En el escenario hubo demostración de artes marciales (Jiu Jitsu, Aikido y Kendo), desfile de kimonos, concurso de cosplay y máscaras. Aquí la parte dejo una muestra de kendo, que me recuerda a cuando me probé el traje de Tony hace unos años... ¡cómo pasa el tiempo! Y Natalia, una chica de Cataluña, me dio una invitación para dos clases gratis de Jiu Jitsu, así que... ¡habrá que probar! =D Aquí está muy de moda, los dos niños pequeños de mi casa lo practican después del colegio.


 
Kendo
 
 
 
¡A pegarme con los islandeses!

Lo único en lo que gana Expomanga a este festival es en la caligrafía, que nosotros tenemos a la maestra que hace obras de arte (de la cual tengo mi nombre colgado en la habitación) y aquí lo escribían en katakana y normalito, pero bueno, la intención ahí estaba y los papeles con marco que prepararon para escribir eran muy monos... ¡y era gratis! Ya tengo otro adorno en la pared de aquí...


¡Pide tu nombre en japonés!


Y lo que pensé también en colgar como adorno... al final va a ser que no me atrevo jajaja... me da yuyu hasta cuando me lo encuentro encima de la mesa por la noche.



Mitología japonesa para niños...



...y de horror para adultos
 
 
En la sala de videojuegos la estrella fue el Smash Bros, que tenían puesto en el proyector. Pero, aunque no lo parezca en la foto, estaba siempre lleno así que nosotras nos fuimos a jugar al Supersonic. De fondo había música de videojuegos y moderna inspirada en ellos... ahora recuerdo una versión de la canción de Aladín (Príncipe Alí ♫) que nos llamó mucho la atención
 

 
 
Torneo de Smash Bros
 
 

Mario karts, Sonic...
 
 
Y para terminar dejo esta horrible foto de los talleres, para que os hagáis una idea del espacio al menos. Había fotocopias para aprender a dibujar anime, para hacer origami con un montón de papelitos de colores, con juegos tradicionales (peonzas, el juego al que juega Milhouse cuando se cansa del Bonestorm, etc). Nina y yo intentamos el origami pero desistimos pronto y nos fuimos a por el sushi (que era solo vegetal, sin pescado, para no daros más envidia =P... pero mejor para mí que lo pude comer jaja). Al fondo se ve el Pacman. Y la última hora hicieron una fiestecilla que yo creo que era más bien para que los voluntarios pudieran disfrutar un poco del día todos juntos, aunque luego tenían que recoger tooodo el edificio.
 

 
talleres

Yo me fui con las chicas al Tiger (que es como la tienda de todo a 1€ de los nórdicos... ahora tenemos uno en Madrid, cerca de Sol) y al Bonus, que es el Dia de aquí. Y compré cuadernos y tonterías para mi curso de inglés, que empieza el lunes... ¡al fin!

Todos los planes que se organizan en la ciudad son increíbles, se disfrutan un montón al no estar masificado. Ya contaré más, que este finde tenemos otro gran festival cultural de 4 días, con actividades fantásticas...y gratis también. Lo malo es que me perdí el Día Internacional que se celebró en la Universidad de Reykjavik (la de pago) hace unas semanas... me lo apunto para el año que viene. Seguro que había comida de todos los países T.T jajaja.

Espero que os haya gustado conocer el Japón de Islandia, a mí me volvió loca. Me despido con musiquilla. Sayonara!


 
The Adicts - Tokyo (me ha dado por ellos esta semana)